La investigación de la Fiscalía General de la República (FGR) contra Raúl Rocha Cantú —copropietario del certamen Miss Universo— revela un esquema criminal de enormes proporciones: tráfico de combustible robado (“huachicol”), armas y vínculos con organizaciones delictivas. La causa penal 495/2025 ha documentado que su red habría movilizado hasta 80 camiones doble remolque con combustible de procedencia ilícita y habría utilizado inmuebles en Querétaro como puntos de acopio.
Lo que dice la acusación
Según los documentos de la causa, los doble remolques ingresaban con hidrocarburo extraído de forma ilegal —muchas veces descrito como “robado del popote” o vía contrabando desde Guatemala—, para luego almacenarlo en instalaciones como la bodega conocida como “La Espuela”.
Pero la red no se limitaba al combustible. En el trasfondo de esta operación también habría un esquema de tráfico de armas. En algunos de los camiones —según la denuncia— se ocultaban armas de grueso calibre, que posteriormente habrían sido distribuidas a distintos grupos del crimen organizado.
La organización irregular aparentemente favorecía a grupos como Cártel del Golfo, Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y hasta La Unión Tepito, según las carpetas de investigación.
De la pasarela al expediente criminal
Raúl Rocha Cantú adquirió en 2023 el 50 % de las acciones de Miss Universo en México. Pero la operación ilegal que se le atribuye, con combustible y armas, data de antes: tráfico desde Guatemala, rutas de distribución hasta Querétaro, y facturación mediante empresas fachada, lo que sugiere una estructura bien organizada y sofisticada.
Tras la orden de aprehensión emitida por la FGR el 15 de noviembre de 2025, Rocha se acogió al programa de testigos protegidos, ofreciendo información a cambio de beneficios legales.
Eso ha permitido a investigadores seguir desentrañando una red de al menos 13 personas presuntamente implicadas, comprometidas con el contrabando de combustible, tráfico de armas, lavado de dinero y vinculación con cárteles del narcotráfico.
¿Qué representa para México esta revelación?
Este caso rompe con la idea de que los escándalos del espectáculo se limitan a lo mediático. La red atribuida a Rocha —atravesando fronteras, estados y diferentes actividades ilícitas— revela cómo el crimen organizado puede infiltrar sectores legítimos, desde negocios privados hasta certámenes de belleza.
Además, plantea una alerta sobre la vulnerabilidad del sistema de control de hidrocarburos, la posible complicidad de funcionarios o intermediarios, y la manera en que el dinero producto de actividades ilícitas podría estar mezclándose con negocios de aparente legalidad.
El caso aún continúa bajo investigación. Pero la acumulación de pruebas —documentos, cateos, denuncias anónimas, rastros de rutas internacionales— ha puesto bajo interrogatorio no solo al empresario, sino también a toda la estructura que podría estar detrás de este entramado.
